Ahora que se acaban de cumplir 10 años del lanzamiento del primer iPhone, es un buen momento para repasar como los avances en las comunicaciones móviles nos han cambiado la vida.
Año 1973: Un ingeniero de la compañía Motorola llamado Martin Cooper, marcó en su prototipo de dispositivo móvil DynaTac 8000x el teléfono fijo de su colega Joel Engel para hablar con él y anunciarle que había conseguido lo que llevaba buscando desde hacía tiempo. Esta se considera la primera llamada desde un teléfono móvil tal y como lo concebimos hoy en día. Dicho terminal pesaba 794 gramos y tenía unos 33 centímetros de altura, 4.5 de largo y 8.9 de ancho, y la batería apenas duraba una hora. Además, del prototipo usado por Cooper para su lanzamiento comercial, aún comercial, aún habría de pasar toda una década. Para llegar hasta allí, se habían tenido que producir una serie de avances en el ámbito de las telecomunicaciones a lo largo de un siglo. El uso de la radio para la comunicación móvil es una idea que surgió con los primeros experimentos de transmisión a larga distancia de Guglielmo Marconi que en 1895 patentó el telégrafo inalámbrico y dos años después consiguió transmitir señales a más de tres kilómetros de distancia. Años después, con su desarrollo, se da lugar al primer servicio de telefonía móvil utilizado por la policía de Detroit durante las décadas de 1920 y 1930. Esto supuso una gran innovación tecnológica, ya que tradicionalmente las redes de telecomunicaciones se basaban en la conexión de los distintos elementos mediante el uso de cables. A partir de estos inventos, la tecnología de radio comenzó su desarrollo, tanto en capacidad como en velocidad, y tuvo su máximo exponente durante la II Guerra Mundial, que sirvió de base de operaciones y pruebas para compañías como General Electric, RCA, Motorola y AT&T. De hecho, el primer sistema público de telefonía móvil semiautomática, que podía contratar cualquier persona con suficientes medios para pagarlo, empezó a funcionar en la ciudad de San Luis (Missouri) en 1943. Debido a su gran tamaño, el equipo se instalaba en el maletero de un vehículo, y el auricular y el disco para marcar y el micro teléfono se colocaban en la cabina interior.
Desarrollo continuo
Una vez terminada la guerra, la evolución de la telefonía móvil siguió su curso. En el año 1947, los laboratorios Bell presentaron el concepto “celular” que permitía reutilizar las frecuencias a través de múltiples estaciones base de baja potencia. Estas individualmente daban servicio a una pequeña zona de cobertura denominada “célula” de ahí su nombre. Cabe destacar que aún pasarían treinta años en desarrollarse, ya que se carecía de la técnica de paso de la célula a otro tipo de comunicación ya establecida mientras el usuario se desplazaba. Este hecho se haría realidad con las investigaciones de Cooper y Motorola durante la década de los 70. El 1981, es el año en el que Arabia Saudita creó la primera red móvil celular, con la tecnología de tipo NMT suministrada por Ericsson en la banda de frecuencia de 540 MHz, la más utilizada en esa época debido al largo alcance que proporcionaba. Por otra parte, Estados Unidos empezó a usar en 1983 el sistema AMPS, pionero entre los sistemas móviles analógicos mundiales. Un poco más tarde surgía el TACS que se usaría en Europa. Sin embargo, el gran auge de las redes móviles apareció en la década de los 90. En 1992 se empezó a implantar el primer sistema digital, el GSM. De manera paralela se produjo un abaratamiento de los servicios, debido a esto empezaron a llegar las ofertas comerciales, tanto de prepago como de contrato. Este hecho hizo que se fuera extendiendo su uso en la sociedad, impulsada, también por la facilidad que ofrece la portabilidad para cambiar de operador, la disponibilidad de cobertura en prácticamente cualquier lugar, la estandarización, la itinerancia internacional y, sobre todo, la resolución del coste de los terminales, que cada vez fueron ganando en prestaciones y perdiendo en precio.
Evolución de los terminales.
El que mayor impacto tuvo en la sociedad fue el Motorola StarTAC, lanzado en 1996. Este destacaba por su formato tipo “concha”. Pesaba 94 gramos y era de los primeros en ser compatible con mensajería SMS. Se vendieron cerca de 60 millones de unidades pese a costar: ¡Mil dólares! Dicho terminal contribuyó a generalizar su uso entre el público., en esto también tiene mucho que ver la marca Nokia. En 1992 comercializó el Nokia 1011, con soporte estándar GSM y un peso de 495 gramos. A partir de ahí llegaron el 2110, el 232, el 8110, el 7710 y por supuesto el emblemático 3210 que no tenía antena e incluía el juego Snake. Con más de 160 millones de unidades vendidas es en la actualidad, el segundo móvil más comercializado de la historia. El cambio de siglo también supuso una evolución considerable en los terminales. Las pantallas de color, que cada vez aumentaban de tamaño y ocupaban más espacio en los terminales son algunas de las características. En el año 2007 nace el primer iPhone que revolucionaría la telefonía móvil. Este no tenía teclado y sólo mostraba un botón bajo su pantalla de 3.5”, también incluía WiFi y cámara. La única compañía capaz de competirle y hacerlo también en la actualidad es Samsung con sus modelos Galaxy y su sistema operativo Android, totalmente opuesto al iOS. Y por último cabe destacar que en la actualidad existen unos 7.500 millones de usuarios de telefonía móvil, es decir más de un 100% de la población.